El maestro de San Petesburgo, de John Maxwell Coetzee
Debolsillo, Buenos Aires, 2011
Escritura extraña y obsesiva la de Coetzee (pronúnciese “Cutsía”, según el afrikáans), que elabora un relato a modo de telaraña, entretejiendo la vida de Fiódor Dostoievski con un mundo de misterios existenciales, política, revoluciones y perfiles psicológicos muy trabajados. Un Coetzee (Ciudad del Cabo, 1940) que sabe bien lo que está haciendo, que abre la posibilidad de encarnarse a sí mismo y sus fantasías como otro escritor en medio del siglo XIX, y hacerlo (hacerse) actuar de modo tal que un Nobel como él sea, repentinamente, un mísero personaje central de su propia obra, que a la vez no es suya, sino la de uno de los escritores rusos más importantes de la historia. Una muestra de soberbia literaria que convoca al lector a quedar expectante de lo que siempre queda por venir.
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