14.8.12

Están allí para decir cualquier cosa (fragmento), de Félix Chiaramonte


Están allí para decir cualquier cosa (fragmento)
Texto: Félix Chiaramonte / Imagen: Carolina Marcús

El valor de las confesiones en la actualidad se mide en el peso que tienen esos testimonios en los medios masivos de comunicación y la repercusión en la psicología de las masas. Pero es por lo menos cuestionable creer que atraviesa, sin oposición, todas las prácticas particulares como si cada intercambio social fuese un pliegue sumiso de cualquier poder.
Se sabe que es una práctica característica de la religión católica apostólica romana, o que su utilización en todo tipo de guerras, persecuciones políticas y/o sociales es algo habitual o directamente prescripto y obligatorio.
Que un reality show, con el trasfondo supuestamente sabido del Gran Hermano, consagre la permanente imagen como algo que debe mostrarse para saber acerca de lo patético de cada quien; que las redes sociales sean un circuito que ha estimulado la palabra desde “lo más propio de cada uno”; que los teléfonos celulares formen parte de lo más íntimo y que esto sea garantizado por una empresa a la que le interesa que “mantengamos la portabilidad” del número… En fin, todo eso permite decir algo de lo confesional y cómo se articula con lo religioso y mercantil de esta época, en este lugar del mundo.
Ahora bien, la cuestión de las confesiones también puede plantearse desde la disciplina en la que trabajo, la práctica del psicoanálisis, y en este caso hacer un contrapunto con un texto de Foucault.


Si querés terminar de leer el artículo, lo podés encontrar en http://casquivana.com.ar/casquivana.html (página 11).

No hay comentarios:

Publicar un comentario