Texto: Clara Muschietti / Imagen: Luis Eduardo Rodríguez
Castiblanco
Tiene
que haber otra naturaleza en nosotros. La mesa de la cocina se pliega tanto que
se hace asiento. Un asiento por si las dudas, por si viniera tanta gente a esta
casa que las sillas no dieran abasto. Hace un tiempo que solo deseo cosas
pequeñas, poca comida en el plato, grupos reducidos de personas, algún adorno
chiquito de esos que caben en cualquier lado. El gato envejece mucho más rápido
que yo. A mis veinte años el tenía dos meses, ahora yo voy por los treinta y
tres y el es casi es un anciano con un soplo en el corazón. Tendría que haber
otra naturaleza en todo.
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